Historia y antecedentes

Para García Campayo, mindfulness tiene dos significados:

• Un estado de la mente: esta es la aceptación más utilizada. Define un estado y un rasgo de la mente humana, que ha sido descrito por todas las religiones y culturas. Dicha cualidad de la mente está presente en todos los individuos en mayor o menor intensidad, y aparece en la población siguiendo una distribución normal, es decir, en forma de campana de Gauss. Este estado, que siempre se puede entrenar en cualquier persona, se asocia a un gran bienestar físico y psicológico, y por eso esta técnica psicológica se está utilizando ampliamente a nivel internacional.

• La técnica psicológica que permite desarrollar mindfulness: mindfulness es una psicoterapia cómo tal, que puede usarse tanto para el tratamiento de enfermedades, como para la prevención del malestar psicológico y aumentar el bienestar psicológico. La práctica de la atención plena enseña a relacionarse de una forma diferente con pensamientos y emociones. La idea sería no quedarse “atrapado”, no identificarse con los pensamientos, de manera que no nos afecten. De esta forma, lo importante, no es el contenido positivo o negativo de los fenómenos mentales, sino nuestra relación con ellos.

Aunque algunos de sus términos y técnicas provienen de las tradiciones religiosas orientales y, específicamente, del budismo, mindfulness es una técnica secular, sin ninguna reminiscencia religiosa o cultural, y que posee una sólida base científica. García Campayo (2019, pag. 41, 42).

Todas las definiciones de mindfulness se retroalimentan unas de otras, y es por eso, que, en el diseño de este programa, hemos utilizado básicamente las definiciones de Kabat-Zinn y de Javier García Campayo porque consideramos que son las que más se vinculan con la hipótesis 1 por que el diseño y desarrollo del programa MO están basados en la atención plena para incrementar la concentración de los colaboradores de MSM. En el ámbito laboral la personas realizan un trabajo de multitareas lo cual hace que pierdan concentración de lo que está sucediendo en el presente y esto conlleva tener pérdida de concentración lo que se busca con el programa MO de hora es que las personas puedan ser más conscientes.

Atención plena cómo estado de la mente

Según Campayo and Demarzo (2019), todas las definiciones de mindfulness deben incorporar las siguientes características:

Capacidad de estar atento - El individuo no está distraído, somnoliento o indolente, sino atento y perfectamente centrado en lo que está viviendo. Pero en un estado de atención relajada, no tensa o excitada. (2019, pag. 42),

El concepto de capacidad de estar atento es muy importante en nuestro estudio ya que la mayoría de las píldoras diseñadas, como se podrá apreciar más tarde, se basan en desarrollar esta característica esencial de la atención plena.

En el presente - Uno puede estar atento en el pasado, echándolo de menos (fenómeno que ocurre en la depresión), o centrado en el futuro, temiendo algo que va a ocurrir en él (circunstancia que ocurre en la ansiedad). En mindfulness, el sujeto está exclusivamente en el fenómeno presente. Por eso, es casi inevitable que sea muy consciente de su cuerpo, incluida la respiración, porque está siempre en el presente. El desarrollo de la consciencia corporal es un fenómeno clave en el desarrollo de mindfulness. (2019, pag. 42 y 43)

Sin duda, el desarrollo de esta característica es una de las más importantes a desarrollar para el ámbito laboral a la hora de gestionar la tarea de manera efectiva, eficiente y enfocada al cuidado del detalle, pero sin ocupar mucho tiempo en el desarrollo de la misma, y esta premisa es una de las bases del método Kaizen.

Con aceptación - Mindfulness facilita no juzgar, criticar o estar a disgusto con la experiencia presente, sino aceptarla de una forma radical, sin esperar que sea diferente a como es. Aquí aceptación es diferente de resignación o pasividad; el sentido es de apertura y curiosidad no-crítica ante cada experiencia. Cualquier elemento de no aceptación que exista en la experiencia nos hará perder el estado de mindfulness. Esta es la forma más sutil de no estar en mindfulness.

(2019, pag. 43)

Intencional - Entrar en un estado de mindfulness constituye un ejercicio de voluntad, intencional, al menos al principio de la práctica. Con el tiempo, el proceso se vuelve natural y se puede estar en este estado la mayor parte del tiempo. (García Campayo, 2019, pag. 43).

Para extractar el contenido, toda definición de mindfulness debe considerar dos componentes fundamentales:

Autorregulación de la atención: permite mantenerse concentrado en la experiencia inmediata, facilitando un mayor reconocimiento de los fenómenos corporales, sensoriales, emocionales y mentales. (García Campayo, 2019, pag. 43).

La autorregulación de la atención plena en entornos multitarea es uno de los pilares del Sistema Kaizen con el que se trabaja en Mahou San Miguel. Este apartado se desarrollará en el marco práctico del estudio.

Orientación abierta hacia la propia experiencia: se caracteriza por la curiosidad y la aceptación, lo que implica la capacidad de reconocer la realidad cruda de los fenómenos, libre de nuestros filtros cognitivos. (García Campayo,2019, pag. 43).

Este hecho es imprescindible para adaptarse a un entorno laboral volátil, de constante cambio y que requiere uno de los pilares más importantes de hoy en día en los entornos VUCA, la innovación. Sin esta orientación de manera abierta hacia la propia experiencia, la creatividad se ve mermada por el hecho de no poder adaptarnos a todas las idas y venidas el mercado. Una empresa que no crea o innova se ve advocada al fracaso en los tiempos presentes.

Basándonos en los fundamentos de la práctica de mindfulness que hace Kabat- Zinn (1990, citado por Ramos, Recondo, Enriquez, pag. 64), existentes siete factores relacionados con la actitud que constituyen los principales soportes de la práctica de atención concentrada. Para el desarrollo de las píldoras y los videos de Javier García Campayo de los que está compuesto nuestro programa “Somos Mahoufulness”, que veremos en la parte práctica de esta investigación, hemos utilizado cada uno de estos pilares de los que está compuesto este constructo. Es por ello, que además de utilizar la definición de Kabat- Zinn antes mencionada, hemos añadido parte de la descripción que haceCampayo and Demarzo (2019) de cada uno de ellos.

Beneficios de mindfulness

Desde de la fundación del programa MBSR fundado por Jon Kabat-Zinn para la reducción del stress utilizando la técnica de mindfulness, se han llevado acabo muchos estudios sobre los beneficios de la práctica en diferentes entornos sociales.

SegúnCampayo and Demarzo (2019) aquellos ámbitos en los que esta técnica se ha mostrado efectiva se pueden resumir en tres:

Sanitario

• Tratamiento de enfermedades médicas: dolor crónico, fibromialgia, enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades crónicas, etc.

• Tratamiento de enfermedades psiquiátricas: depresión, ansiedad, adicciones, trastornos de conducta alimentaria, trastorno obsesivo, trastornos de personalidad, etc.

• Prevención del stress y del malestar psicológico/Desarrollo de bienestar psicológico.

• Alargamiento de la esperanza de vida.

Educativo

• Aumento de la concentración y del rendimiento académico.

• Mejora de la regulación de emociones y de las relaciones interpersonales.

• Potencia el ambiente positivo en las aulas (por ejemplo, se ha utilizado para prevenir el bullying).

Empresarial y laboral

• Reducción y prevención del estrés laboral y de otros riesgos psicosociales, como el quemado profesional o burnout, y el acoso psicológico o mobbing.

• Aumento de la satisfacción laboral y mejora en el entorno.

• Mayor rendimiento laboral.

• Mejora de la empatía hacia clientes/colaboradores y la satisfacción de éstos.

Antecedentes

La palabra aceptación proviene del latín acceptatio, según la Real Academia Española (2001) Aceptación es la acción y efecto de aceptar, aprobación, aplauso; también hace referencia a la aceptación de personas que es la acción de favorecer o inclinarse a unas personas más que a otras, por algún motivo o efecto particular, sin atender al mérito o a la razón.

Aceptación es una apertura a la realidad sin desear que las cosas que están ocurriendo cambien. A menudo la aceptación sólo llega tras períodos de negación, ira, culpa y otras emociones, en un proceso habitual de curación. La aceptación no implica que nos gusta todo lo que está ocurriendo, ni que hay que adoptar una actitud pasiva hacia todo, ni que tienes que abandonar tus valores, tolerar la injusticia o renunciar a cambiar el mundo y a ti mismo. La aceptación permite ver las cosas como son en ese momento, sin imponer nuestras ideas sobre cómo debería ser, sin cambiarlas porque, como ya está ocurriendo, no podemos hacerlo. Todo lo que aparezca en la mente está bien. Acepta tus emociones y pensamientos, por desagradables, negativos o vergonzantes que parezcan. No te juzgues ni te critiques por tener tales pensamientos, o por los fracasos que hayas tenido en la vida, y que aparezca en la meditación. (Kabat-Zinn citado por García Campayo 2019, p.58). El autor le da un enfoque integral, invita a aceptar la situación, pensamiento, emoción, circunstancia; permitiéndole al individuo desapropiarse y no juzgar, así el periodo de negación es más corto, por tal motivo consideramos desarrollar la aceptación de los colaboradores de MSM.

Hayes 2003 sugiere que la aceptación implica “experimentar eventos totalmente y sin defensa, tal y como son”, y señala que los pacientes en la práctica pueden exagerar la importancia de cambiar los síntomas desagradables, sin reconocer la importancia de la aceptación. (Hayes citado por Ramos En Re, 2012, p. 82)

Jeff Foster (2008) si bien no tiene una teoría basada en mindfulness sin embargo en su libro “Mi más profunda aceptación” tiene una propuesta bastante interesante donde relaciona al océano con la aceptación: El océano no acepta unas olas y rechaza otras, es una gran verdad y se puede decir que en nuestras vidas tenemos una realidad a pesar de que a veces rechazamos cosas que no nos agradan pero no podemos cambiarlas así que no nos sirve de nada rechazarlas. Para Foster aceptación significa ver la realidad, ver las cosas como son realmente, y no como esperamos o deseamos que sean, le quitas poder a las expectativas o intentar cambiarlo.

Mindfulness como técnica invita a la aceptación de la experiencia presente, aun cuando se persigue cambiar dicha experiencia, y, para ello, propone disminuir la incidencia del lenguaje como elemento distorsionador de la experiencia real. Desde la aceptación los hechos pueden plantearse su camino. De este modo, mindfulness resulta una técnica adecuada para trabajar en contextos terapéuticos y educativos. La clave de la eficiencia del mindfulness reside en la combinación de la atención a momento presente junto con la actitud no valorativa que implica curiosidad y aceptación (Bishop et al, citado por Ramos En Re, 2012, p. 125).

Los aportes de los autores fueron relevantes para la investigación y nos permite diseñar las píldoras “Minuto de Oro” donde se tiene un apartado de píldoras de aceptación, se puede decir que aceptación es recibir las cosas como, sin juicios, sin intentar cambiarlas, porque es la realidad y así vivir en libertad, por tal motivo se consideró diseñar las píldoras para específicamente fortalecer la aceptación, ya sea de una emoción, situación, realidad, sin juicios, simplemente aceptarlas como son, para que los colaboradores de MSM incrementen los niveles de aceptación y mejoren la relación laboral, el manejo de situaciones complicadas y la gestión de emociones en el ambiente laboral.

Historia y beneficios

Dentro de las nociones generales que podemos mencionar sobre este término, tenemos la definición que recoge el Diccionario de la Real Academia Española, donde señala a la adaptación como acción y efecto de adaptar o adaptarse (Real Academia Española, s.f.).

La adaptación es la cualidad de acomodarse a una situación determinada. El hombre es un ser eminentemente adaptativo.

Como es lógico, nuestra adaptación es un proceso que se ha ido consolidando a lo largo de la evolución. Durante miles de años hemos incorporado técnicas para habituarnos a todo tipo de situaciones. La invención del fuego, de la rueda, las matemáticas o la agricultura son creaciones humanas que dan respuesta a unas necesidades concretas. Es la inteligencia del hombre y su capacidad de resolver problemas lo que permite que nos adaptemos con relativa facilidad.

Los cambios tecnológicos y sociales provocan que tengamos que activar nuevas estrategias para no quedar desubicados. De alguna manera, la vida es un cambio permanente, que empuja a los individuos a encontrar una adecuada acomodación a las circunstancias que van apareciendo.

No hay que pensar que la adaptación es algo inmediato y fácil de realizar. Por lo general, es necesario superar un periodo de transición, en el que se supere el antiguo sistema y empieza una familiarización paulatina con el nuevo modelo. Pongamos como ejemplo a los niños pequeños. Cuando dejan de estar con sus padres y comienzan a ir al colegio hay una etapa de dificultad. Durante algún tiempo suelen llorar y manifiestan su rechazo a las aulas y a la novedosa situación. Se trata de un periodo normalmente breve, ya que rápidamente se habitúan al cambio. (Editorial Definición MX, 2013)

Basado en el texto citado, la cualidad que posee el ser humano para poder cambiar de un estado a otro, de acomodarse, con el objetivo de mantener la supervivencia en cualquier situación (como aquellas que marcan las condiciones generales de la vida) que le acontece es una característica notable que le permite ser flexible ante cualquier situación o circunstancia que vulnere su capacidad para vivir, la amenace o represente en su análisis una mejora para seguir evolucionando. Un elemento especial que interviene en la capacidad de acomodarse con relativa facilidad es la inteligencia que posee y mediante la cual (además de considerar otros elementos que añaden dinámica para seguir evolucionando) da respuesta a muchas necesidades concretas. La vida es un continuo de situaciones que en su beneficio o en los tan variados peligros que se presentan marcan experiencias gratas o dolorosas, pero que afrontadas de una manera que permitamos continuar nuestra vida aprendiendo y superándolas hace posible empujarnos a una adaptación. El mismo ser humano incluso es también partícipe de que nos impulse a cambiar y a adaptarnos debido a su jerarquía en la sociedad e influencia en el entorno, como por ejemplo aquellos cambios tecnológicos, sociales o de otra índole que nos invita a ejercer aquella plasticidad de nuestra naturaleza ante dichas situaciones y todo ello como consecuencia de la aplicación de la inteligencia en nuestras vidas para precisamente adaptarnos, superar y satisfacer necesidades. Es evidente que se requiere de un periodo de transición para salir de un estado y llegar a otro y su duración e intensidad dependerá de la vivencia de cada persona en el caso que seamos afectados por el cambio como en aquella que es capaz de transformar su entorno y que requiere tiempo para su aplicación y su uso en la sociedad. La celeridad en nuestra capacidad de acomodarnos puede ir variando en la medida que envejecemos.

Antecedentes

Dada la importancia de la práctica de la compasión dentro de nuestro programa “Minuto de Oro” es indispensable desarrollar en profundidad su definición, para diferenciar lo que es compasión de lo que no es, además de recorrer el concepto a través de las diferentes disciplinas que lo estudian. La etimología de esta palabra proviene del griego συμπάθεια que puede leerse como “sympathia” de donde pasó al latín como “cumpassio” vocablo compuesto, integrado por “cum” = “con” y por el verbo “patior” = “padecer”. De esta manera, la compasión es un sentimiento propio del hombre que le importa solidarizarse con el dolor ajeno, comprenderlo y compartirlo para intentar aliviarlo. (Deconceptos, 2020) Es un concepto muy complejo y diverso ya que se ha tratado de explicar desde diferentes disciplinas y culturas, abriendo las puertas a muchas interpretaciones según el contexto en el que es adoptado.

En español, la palabra compasión proviene de la palabra latina compati “sufrir con”. El diccionario de la Real Academia Española define la compasión como el sentimiento de conmiseración y lástima que se tiene hacia quienes sufren penalidades y desgracias. En esta definición, fuertemente enraizada con la tradición judeocristiana, predomina el sentimiento de lástima. Lo que implica una sensación de superioridad hacia la persona que sufre, Campayo and Demarzo (2019). En este sentido existe una tendencia a identificarse con las emociones de los demás, pero de una manera pasiva, donde se experimenta tristeza y lastima, pero no se especifica ningún interés por cambiar o mitigar el sufrimiento ajeno.

Diferentes teorías

Por su parte desde la psicología, una de las definiciones más usadas es la de Goetz y Cols (2010) la define como el sentimiento que surge al presenciar el sufrimiento de otro y que conlleva un deseo de ayudar. Otra definición es la de Paul Gilbert (2015): La profunda conciencia del sufrimiento de uno mismo y del de otros seres, junto con el deseo de ayudar a evitarlo. Simón (2014) habla de dos elementos claves en la compasión: uno es la sensibilidad al sufrimiento de los otros y de uno mismo y, por otro lado, el compromiso de aliviar ese sufrimiento. En este sentido la compasión es una emoción que se genera ante el reconocimiento del sufrimiento ajeno y provoca un impulso dirigido a mitigar el dolor que percibimos.

Gilbert, (2009) nos dice que para desarrollar la compasión es necesario practicar la atención hacia el sufrimiento de los demás. De acuerdo con Gilbert, existen algunos pasos para esto, entre ellos entender al otro, es decir, tener empatía; sentir con el otro, es decir, simpatía y actuar. Para esto es necesario primero profundizar en estos dos conceptos ya que, aunque pueden servir para explicar cómo desarrollar la compasión muchas veces son erróneamente empleados para definir el concepto de compasión.

Por un lado, el termino simpatía significa una inclinación afectiva entre personas generalmente espontánea y mutua, es decir, que sientes lo que le ocurre a la otra persona, pero no necesariamente lo comprendes. En cambio, la empatía va un poco más allá, ya que además requiere de un proceso de entendimiento y comprensión. Según, lo define el Diccionario de la Real Academia Española, la empatía es la capacidad que tenemos de ponernos en el lugar de alguien y comprender lo que siente o piensa. Es decir, empatizamos con las emociones de los demás y nos conectamos con su situación, pero no necesariamente significa que tenga un efecto movilizador o que lleve al individuo a actuar. La compasión por su parte, si busca un objetivo definido: mejorar la situación del otro.

De esta manera la compasión es algo más que la empatía, que es la capacidad de entender la conducta y los sentimientos de los demás. La compasión se diferencia de ella porque no solamente comprendemos el sufrimiento que percibimos, sino que nos despierta un impulso de realizar una acción encaminada a contrarrestarlo o anularlo. También es algo más que la simpatía, porque esta es una reacción que nos lleva a sentir la emoción que está sintiendo el otro. Así, cuando percibimos el sufrimiento de alguien, podemos sufrir con él; pero la compasión conlleva, además, el impulso hacia la actuación para eliminar o disminuir el sufrimiento.

Otros términos comúnmente relacionados con la compasión que designan conceptos diferentes según lo expresa Simón (2014) son el contagio emocional y el altruismo. Por un lado, el contagio emocional hace referencia a experimentar las mismas emociones del otro, pero de manera involuntaria y fusionándose emocionalmente con él. Ocurre en personas con dificultad para el manejo de sus emociones y que, por ello, son fácilmente influenciables. Por el contrario, el altruismo es una conducta que beneficia a otros, aunque puede ser perjudicial para uno mismo. Campayo and Demarzo (2019).

Como podemos ver hay muchos conceptos que pueden ser fácilmente relacionados con el término de compasión. De la misma manera, Neiff (2003) también explora el término de autocompasión como: Afecto, amabilidad y comprensión hacia uno mismo cuando se experimenta sufrimiento, en lugar de autocriticarse, culparse o negar el propio dolor. En otras palabras, se trata de comprender el momento presente, esa situación que nos genera sufrimiento y angustia, pero comprenderla, entenderla y aceptarla desde el amor y la amabilidad, sin criticas ni reproches.

Otra definición de la autocompasión la da Neff (2003) sugiere: estar abierto y movido por nuestro propio sufrimiento, experimentando sentimientos de cariño, de bondad hacia uno mismo, tomando una actitud de entendimiento hacia los fallos y las incompetencias propias que no juzga y reconociendo que nuestra experiencia es parte de la experiencia de toda la humanidad. Esta autora propone tres elementos primarios en la autocompasión: cariño hacia nosotros mismos, darnos cuenta de que somos parte de la humanidad y la conciencia plena (mindfulness).

La conciencia plena o mindfulness nos ayuda a percibir nuestro sufrimiento, acercarnos a él y aceptarlo. Tomar consciencia de que podemos compartir y vivir las mismas virtudes y debilidades que cualquier otro ser humano nos permite poner en perspectiva nuestro propio sufrimiento y considerar sin llegar a juzgar la parte de responsabilidad que tenemos en él, que es la misma que cualquier otro individuo tendría en nuestro caso. Finalmente, el amor hacia nosotros mismos nos permite tratarnos con el mismo cariño y cuidado que podemos sentir y ofrecer hacia otra persona querida.

De esta manera, en mindfulness uno de los modelos más utilizados es el de Kristin Neff y su grupo que habla de hacerse consciente del sufrimiento propio y de los otros, sin juicios ni críticas. No se niega el sufrimiento, ni se huye de él, ni se queda atrapado en él. No sé sobre identifica con el sufrimiento o si no la compasión se convierte en empatía. Neiff (2003)

Para Campayo and Demarzo (2019), la compasión consiste en hacerse consciente del sufrimiento propio y de los otros, sin juicios ni críticas. No se niega el sufrimiento ni se huye de él, pero tampoco se queda atrapado por él. Es así como nos propusimos diseñar un programa de mindfulness enfocándonos no solo en la atención concentrada, aceptación, adaptación, pero también en la compasión ya que consideramos que reconocer el sufrimiento propio y de los demás desde un lugar compasivo puedo contribuir en mejorar la calidad de vida de los empleados de Mahou tanto a nivel personal y profesional.

Beneficios de practicar la compasión

La compasión y la autocompasión nos producen calma y alegría, activan el sistema de bienestar, nos ayudan a afrontar nuestros fallos, a tomar riesgos, a manejar las críticas y los conflictos, a crear mejores y más armoniosas relaciones. La compasión puede poner en marcha de nuevo el sistema de vínculo que puede haberse cerrado debido a conflictos emocionales, por haber sido abandonado o por haber sufrido abuso. Entonces se reactiva el sistema y aparecen las memorias emocionales relativas a los sucesos que provocaron el cierre pudiendo provocar miedo a sentir la compasión (Gilbert, 2009).

Para practicar la compasión es indispensable tomar conciencia del sufrimiento propio y del de los otros, sin juicio, apego o rechazo, para sentir compasión hacia la otra persona que sufre. Y por encima de todo, para realizar las prácticas de compasión hacen falta unos niveles mínimos de atención plena que se obtienen con la práctica de mindfulness. (García Campayo y Demarzo, 2015). En este sentido, y de acuerdo con Gilbert (2015) para desarrollar la compasión se requieren de tres cualidades: compromiso, para intentar disminuir el sufrimiento propio y el del otro; fortaleza, para tolerar el sufrimiento sin quedarse atrapado en él y mindfulness, como lo menciona previamente García Campayo, para tomar consciencia del sufrimiento del otro y de uno mismo.

Finalmente, a través de nuestro programa “Minuto de Oro” pretendemos profundizar en las practica de mindfulness a través de la creación de 17 píldoras para mejorar la atención concentrada, 10 para mejorar la aceptación y la adaptación y 10 para practicar la compasión. La práctica de estas píldoras les permitirá a los trabajadores de Mahou conseguir habilidades extraordinarias para enfocarse en el momento presente, concentrarse en las actividades laborales, aceptar y adaptarse a las circunstancias cambiantes del entorno. Además, habilidades que les permitan ser más compasivos y amables con ellos mismos especialmente cuando desarrollen los ejercicios destinados a las horas de la noche que se enfocan en el amor propio, la autocompasión y la compasión hacia los demás.